Trabajo final de prácticas.
introducción.
En esta propuesta encontramos objetivos muy importantes, ya que las necesidades de los ciudadanos son muy diferentes dependiendo la zona geográfica, a nivel municipio encontramos zonas diferentes, encontramos desde las zonas de bajo estatus económico hasta residencias, o las personas que están dentro de un parámetro medio, obviamente las necesidades son diferentes la forma en que nos dirigimos a esas personas es my diferente ya que no se puede utilizar el mismo vocabulario. No obstante, las necesidades se encuentran dependiendo el tipo de vida que lleven las familias pueden pasar diferentes casos entre un vecino y otro.
El motivo que nos impulso a elaborar un material diferente al PEPE, es que a las personas que asistían a ese taller no les interesaba la temática que maneja el PEPE, los temas eran interesantes pero les aburría el como se dirigía el taller, así que se tomo la decisión de hacer la clase mas dinámica, ya que las sesiones eran dirigidas de manera conductual y las pocas participaciones que nosotros hacíamos no las podían responder ya que el tema no les interesaba y estaban pensando en otras cosas en lugar de estar poniendo atención.
La temática que se propone es de dinámica, participativa, activa, y diseñada al tipo de padres que asisten a este taller. En esta propuesta se manejan valores universales, temas de impacto social, como la adolescencia en el año 2010, (por que los adolescentes ya no son los mismos que hace algunos años atrás), hijos únicos, hijos rebeldes, sentimientos de los niños, sus derechos como niños personas y estudiantes, prevención de accidentes relaciones armónicas en familia, convivencia con los suegros y nueras, como hablarle de sexualidad a nuestros hijos etc. al finalizar los temas tendremos sesiones para elaborar material didáctico, respondiendo así a las demandas de las madres de familia que asisten al taller.
La propuesta va dirigida tanto a los padres de familia como a los alumnos ya que se beneficiaran mutuamente.
En el preescolar “José Vasconcelos “en el taller para padres Tomando en consideración la experiencia vivida en el ciclo escolar anterior respecto al PEPE, se tomo la decisión para este ciclo escolar de buscar temas de importancia nacional, como son los valores, la salud, la nutrición entre otros de igual importancia, ya que las necesidades de la comunidad así lo requerían.
OBJETIVO GENERAL.
Concientizar a los padres de familia, sobre la importancia de conocer los temas latentes o actuales para así transmitir una acertada información con sus hijos y gente que los rodea y así lograr una sana convivencia.
Objetivo especifico.
Brindar temas que sean de utilidad para los padres de familia teniendo como resultado la buena convivencia familiar que estos se reflejen en el comportamiento salud e higiene de sus hijos.
Las inteligencias múltiples. Originalmente se enumeran siete inteligencias de Gardner, pero en 1999 añadió el octavo una: la inteligencia naturalista. También ha considerado la inteligencia existencial y la inteligencia moral, pero no encuentra este aceptable. Las ocho inteligencias que en la actualidad se aceptan en la teoría de las inteligencias múltiples son:
- Espacial
- Lingüístico
- Lógico-matemática
- Kinestésica
- Musical
- Interpersonal
- Intrapersonal
- Naturalista
La inteligencia lingüística consiste en la sensibilidad a la lengua hablada y escrita, la capacidad de aprender idiomas, y la capacidad de utilizar el lenguaje para lograr ciertos objetivos. Esta inteligencia incluye la capacidad de utilizar eficazmente el lenguaje para expresarse retórica o poéticamente; y el lenguaje como un medio para recordar información. Escritores, poetas, abogados y oradores se encuentran entre aquellas que Howard Gardner considera que la inteligencia lingüística alta.
Lógico-matemático de inteligencia consiste en la capacidad para analizar los problemas lógicamente, llevar a cabo operaciones matemáticas, e investigar cuestiones científicamente en palabras de Howard Gardner, que implica la habilidad para detectar patrones, razonar deductivamente y pensar de manera lógica Esta inteligencia se asocia más con el pensamiento científico y matemático.
La inteligencia musical implica habilidad en el desempeño, la composición y apreciación de los patrones musicales abarca la capacidad de reconocer y componer tonos musicales, tonos y ritmos, Según Howard Gardner la inteligencia musical se ejecuta en una estructura paralela casi a la inteligencia lingüística.
Corporal-kinestésica inteligencia implica la posibilidad de utilizar todo el cuerpo de una o varias partes del cuerpo para resolver problemas es la capacidad de utilizar las capacidades mentales para coordinar los movimientos corporales Howard Gardner ve y la actividad física como mental relacionados.
La inteligencia espacial implica la posibilidad de reconocer y utilizar los patrones de espacio amplio y más áreas limitadas.
La inteligencia interpersonal se refiere a la capacidad de comprender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas permite a las personas para trabajar eficazmente con los demás. Educadores, vendedores, políticos y líderes religiosos y consejeros de todos necesitamos una desarrollada inteligencia interpersonal bien.
Intrapersonal inteligencia implica la capacidad de entenderse a sí mismo, para apreciar los sentimientos, miedos y motivaciones En opinión de Howard Gardner se trata de tener un modelo de trabajo efectivo de nosotros mismos, y para poder utilizar dicha información para regular nuestras vidas las inteligencias personales tratados "como una pieza Debido a su estrecha asociación en la mayoría de las culturas, a menudo vinculadas entre sí; sin embargo, todavía sostiene que tiene sentido pensar en dos formas de inteligencia personal. Gardner afirma que las siete inteligencias rara vez operan de forma independiente se utilizan al mismo tiempo y tienden a complementarse entre sí como las personas a desarrollar habilidades o resolver problemas.
Naturalista de inteligencia permite a los seres humanos para reconocer, clasificar y aprovechar ciertas características del medio ambiente es combina una descripción de la capacidad central de una caracterización del papel que el valor de muchas culturas.
Maqueta de la propuesta “taller para padres” 2010- 2011.
Que se llevará a cabo en el jardín de niños “José Vasconcelos.”
Las sesiones se llevarán a cabo todos los días hábiles que caigan en jueves con una duración aproximada de 1 hora. Si la sesión así lo requiere el taller podrá alargarse, siempre con la aprobación de las asistentes al taller.
Índice.
1.- Desarrollo del niño de 0 días a 5 años.
2.- Primer día de escuela.
3.-Niños que no quieren ir a la escuela.
4.-Matematicas antes de los 5 años.
5.- Tener un mal día y descargar el mal humor en los hijos.
6.-Convivencia entre hermanos.
7.-La familia (relaciones de familia, comunicación familiar)
8.-Ceación de hábitos.
9.-El uso de la televisión.
10.-Hijo único.
11.-Valores y normas.
12.-Prevención de accidentes en el hogar.
13.-Elaboración de material didáctico.
14.-Convivencia.
De 0 a 6 meses.
· En este período, también comienzan a desarrollarse y agudizarse los otros sentidos, tacto, oído, visión, gusto, olfato, y a hacerse cada vez más consientes.
· El niño ya comienza a explorar sus propias sensaciones y movimientos. tal como el grito de incomodidad.
· A esta edad ya distingue entre los sonidos: /pa/, /ma/, /ba/, /ga/. Sus vocalizaciones ya pueden mostrar alegría; sus manifestaciones de placer las expresa mediante consonantes guturales "ga.ga", "gu.gu", "ja.ja", mientras que su displacer mediante consonantes nasalizadas como "nga", "nga".
· Un bebe es tan curioso y capaz de aprender copiando de las personas mas allegadas a el como son mamá, papá, hermanos/abuelos... mira la boca de quien le habla y trata de copiarte, entonces comienza a hacer ruidos como "eé, aá, uú, da'da, ma' má, bai' bai". Balbucea para el mismo, para sus juguetes y para la gente, para que de esta manera logre llamar la atención.
· Identifica a las personas con las que vive, por lo que tal vez llora cuando ve a gente desconocida, sonríe a caras y voces conocidas, mira a su alrededor cuando escucha algún ruido extraño o cuando escucha la voz de alguien que identifica, hace sonidos e interrumpe la conversación de las personas por que le gusta llamar la atención.
· Le gusta abrazar a su mamá cuando lo tiene en sus brazos, deja de llorar cuando mamó le habla, demuestra miedo, enojo y aversión (hostilidad o
antipatía).
Sabe su nombre cuando lo llamas, te mira y dice algo, puede distinguir entre el mismo y entre otra persona
cuando se mira en un espejo, busca los objetos si los deja caes, recuerda lo que acaba de hacer.
En esta edad se dan estructuras de entonación claramente discernibles en ciertas vocalizaciones en las que pone énfasis y emoción.
antipatía).
Sabe su nombre cuando lo llamas, te mira y dice algo, puede distinguir entre el mismo y entre otra persona
cuando se mira en un espejo, busca los objetos si los deja caes, recuerda lo que acaba de hacer.
En esta edad se dan estructuras de entonación claramente discernibles en ciertas vocalizaciones en las que pone énfasis y emoción.
Las primeras emisiones vocálicas son realizaciones fonéticas que aparecen en el siguiente orden:
/a/ y variantes próximas al fonema /e/, aunque antes
suelen emitir sonidos similares a /oe/
• Posteriormente aparece la /o/ y
Finalmente la /i/, /u/.
Los sonidos de las consonantes aparecen posteriormente en el orden siguiente:
Labiales:
Dentales:
suelen emitir sonidos similares a /oe/
• Posteriormente aparece la /o/ y
Finalmente la /i/, /u/.
Los sonidos de las consonantes aparecen posteriormente en el orden siguiente:
Labiales:
Dentales:
d (da-da)
t (ta-ta)
P (Pa-P<0
m (ma-ma)
b (ba-ba)
· Realiza sonidos como f , v, t, s, sz, m, n, todavía balbucea mucho, reconoce las palabras por el tono de la voz o la mirada, identifica un poco mas entre el si y el no, puede hacer adiós o con la mano.
· Canturrea y deja de llorar algunas veces cuando escucha música, se ocupa haciendo cosas todo el tiempo.
· Todavía no aprenden a controlar sus sentimientos y llor con facilidad cuando no se salen con la suya, son egocéntricos y vanidosos cuando se les coloca frente a espejo ya que se sonríen y se apenan cuando mamá les c hermosos que son
De 7 a 9 meses:
· Tratan de copiar los sonidos que escuchan — así aprenden. Dicen varios sonidos como*, ma, mu, da, di, y ba, todo en un respiro. Gritan para atención.
· Quieren ser incluido en actividades familiares. Les gusta verse y tocar su reflejo en el espejo. Se poner entusiasmados cuando ven fotos de un bebé que hace las mismas cosas que ellos hacen.
· Pueden distinguir cuando las personas están enojadas o contentas por la manera en que se ven y hablan Tienen miedo de la gente desconocida.
· Es posible que tu bebé trate de hacer nuevos sonidos como "da-da". El mundo es emocionante para él pero puede que algunas cosas le den miedo. Puede que llore y esconda la cara cuando esté cerca de desconocidos | Puede que se aferré a usted. Todas estas cosas son normales. Son parte del aprendizaje y el crecimiento.
· En esta sub-etapa puede que el niño empiece realmente a decir palabras cortas, pero normalmente esto no es más que la repetición de lo que dicen los demás, pues es todavía imitación. Aquí las respuestas del ni fío son ajustes diferenciales entre la muestra y la expresión de los interlocutores que entran en relación con él, mostrando de una manera patente la comprensión de algunas palabras y/o expresiones aisladas. La expresión "pa...a" del ni río, señalando con su mano la panera.
De 10 a 12 meses:
· Ya comienza a entender frases simples decir no y sacudir la cabeza de un lado a otro, se interesa en conversaciones cuando escucha palabras conocidas, no articula frases solo entiende palabras cortas, y en ocasiones repiten la misma palabra todo el día.
· Saben distinguir cuando apruebas o desapruebas algo que ellos hacen, lloran si otro niño recibe mas atención que el, son extremadamente egocéntricos, no le gusta estar lejos de b figura materna y trata de ayudar a su mamé cuando esta lo viste. El bebé esta* más candente de tu aprobación y desaprobación.
· Si aplaudes y sonríes, él continuará lo que esto haciendo. A veces él es tan divertido mirar que quieres hacer gala de él para otras personas. A algunos bebés les gusta esto, sin embargo, es más probable que se siente tímido y no haga lo que le pides. No está listo para ser actor todavía.
· Cuando te vas, podría gritar y llorar. Tal vez no querrá dormir y podría despertarse y buscarte durante la noche. Podría empezar o estar más pegado a ti. Esto tiene un nombre. Se Homo "Ansiedad de la Senté Desconocida." Esta reacción es más fuerte entre los 10 y 18 meses.
· Intenta conseguir la aprobación de mamá y se esconde cuando te enojas por algo que ha hecho mal o que no debió hacer.
· 4 Ya sabe hacer muchas cosas llamadas "gracias* y si ríes de lo que hace o dice lo hará de nuevo. Ve la expresión de la cara de los personas allegadas a él y las copia, aprende de todos, intenta ladrar y maullar cuando ve un perro o un gato, esta aprendiendo lo que las personas, animales y las cosas hacen. Necesita mas a su mamé en esta etapa de su crecimiento por lo que se encuentra mas apegado a ella, especialmente en situaciones nuevas que el bebé va a experimentar
· Le encanta sacudir la cabeza y decir no, aún cuando quiere decir que si, llora, grita y realiza rabietas si no se sale con la suya, se siente culpable cuando hace algo malo. Cuenta en su repertorio lingüístico con más de cinco palabras
· Repite palabras que ya sabe; es bueno para la practica, balbucea en frases que parecen frases cortas, una vez que camine bien dejara de hablar tanto ya que se dedicará a explorar cosas diferentes y el explorar es lo que a el más le interesa en estos momentos, utiliza una palabra para expresar un
Cuando cumple 1 año debe poder.
- Su repertorio léxico cuenta con 5 a 15 ó 20 palabras Desde los 16 ó 17 meses hasta los dos años de. edad, hará cada vez más frecuentemente el uso de combinaciones espontáneas de varias palabras y frases, incrementando el caudal de palabras en su expresión
2 años de edad:
Desarrollo social.
- puede hacer imitaciones bastante realistas
- se vuelve más interesado en sus hermanos
- sabe si es niño o niña
- puede tener un amigo imaginario
- le gusta jugar al lado de otros niños, pero por sí mismo
- no comparte
- dice la frase: todo es "mío"
- puede arañar, pegar, morder, y empujar a otros
Desarrollo verbal
- cuentan con un vocabulario mayor a 50 palabras,
- pasando a combinar 2 a 3 palabras en una frase, dándose inicio al habla "sintáctica"; es decir, el niño comienza a articular palabras en frases y oraciones simples.
- En sus expresiones verbales utilizan sustantivos (nombres), verbos (acciones) y calificadores (adjetivos y adverbios). "Zapato papá" (poseedor y objeto poseído) "Sopa silla" (relación fortuita)
- Entre nombre y verbo: "Abre puerta" (verbo y objeto) "Papá come" (sujeto y verbo)
- Entre calificadores y adjetivos: "Bonita pelota" (calificador más nombre) "Más juego" (calificador más verbo)
3 años de edad.
- Desarrollo social
- muestro un gran interés por las actividades familiares 4i idolatra a sus padres
- busca la aprobación de adultos
- pone a prueba los límites de sus padres constantemente
- a menudo prefiere jugar solo 4» puede tener un amigo imaginario
- comparte cosas y se turna de vez en cuando para usarlas
- se pelea con otros niños
Desarrollo verbal
- llega a tener un promedio de 896 palabras y a los
- tres años y medio 1222 palabras A ya emplea verbos auxiliares "haber" y "ser" y da
- cierta prevalencia al artículo determinado que comienza a utilizar las proposiciones 4» ya tiene un lenguaje comprensible
4 años de edad:
Desarrollo social
- reconoce lo autoridad de sus padres
- sigue probando los límites impuestos por sus padres
- usa palabrotas para que la gente reaccione «4 está listo para participar en actividades de grupo <4 habla con otros niños, pero no escucha lo que dicen
- se siente cómodo entre otros niños, pero le cuesta compartir con ellos
- insulta a otros niños y es soplón imita las actividades de los adultos
Desarrollo verbal
- A los cuatro años de edad el niño domina virtualmente la gramática, pero comienza a expresarse de acuerdo a un estilo "retórico propio
- el niño empieza a utilizar los pronombre en el siguiente orden: Yo, Tú el Ella, Nosotros-as, Ustedes
- Cuenta con un vocabulario de 1,500 palabras
5 años de edad.
Desarrollo físico
v empieza a perder sus dientes de leche
v es claramente diestro o zurdo
v puede construir estructuras complicadas
v se cansa fácilmente
v puede bañarse, comer, vestirse e ir al baño solo
v empieza a participar en juegos semiestructurados
v disfruta actividades físicas y del movimiento
v le gusta tocar instrumentos ruidosos y rítmicos
v siente curiosidad por la reproducción y el nacimiento
Desarrollo emocional
v empieza a expresar sus sentimientos por medio de palabras
v se siente avergonzado fácilmente, y todavía no es capaz de reírse de sí mismo
v comienzan a aparecer sentimientos sobre la muerte
v se siente culpable cuando se porta mal
v le gusta la independencia
v es serio y confiable
Desarrollo social
v acepta más reglas y normas
v a veces puede ser soplón, hacer bromas, pegar, y empujar
v coopera con tareas de grupo sencillas
v le gusta complacer a los adultos
v se turna para hablar y jugar
v se lleva bien con los otros niños
v tiene un gran interés por las actividades familiares
Desarrollo mental
v empieza a reconocer letras y palabras
v puede realizar actividades por más tiempo
v ha desarrollado una imagen general de sí mismo
v quiere saber de todo
v puede nombrar los colores básicos
v puede distinguir entre el lado derecho y el izquierdo de su cuerpo
v tiene un vocabulario de 2,000 a 2,500 palabras
v puede ayudar con las tareas del hogar
v puede aprender su dirección y su número de teléfono
v a veces puede pensar en las consecuencias antes de actuar
v puede contar hasta 10
v empieza a entender el concepto de los opuestos
v puede hablar con frases de 6 a 8 palabras
v identifica monedas
v participa de juegos detallados de dramatización
v entiende los conceptos de mañana, tarde, noche; ayer, hoy, mañana
v puede distinguir mejor entre la fantasía y la realidad
Desarrollo verbal
v 2300 palabras aproximadamente.
v Responder a preguntas de comprensión referentes al comportamiento social aprendido
v tienen una representación mental de lo que se descuenta
v imaginan momentos pasados y los relatan
2.- Primer día de escuela.
Es la primera vez que se enfrenta a un lugar desconocido y lleno de extraños. Está angustiado, y nosotros también. En un solo día pasará del confortable hogar que conoce a la perfección, a un mundo totalmente nuevo. En nuestras manos está ayudarle a adaptarse a la nueva situación. Tarde o temprano tenia que llegar así que, ante todo, mucha calma.
Quedan pocos días para el inicio del curso escolar. Será el primer día de clase para nuestro hijo y eso nos llena de dudas: ¿Llorará? ¿Le cuidarán bien? ¿Nos echará de menos? ¿Hacemos bien en llevarle con lo pequeño que es?... Por una parte, pensamos que sería mejor que estuviese en casa y esperar a que crezca un poco más. Pero, por otra, sabemos que en la nueva escuela conocerá a nuevos amigos y amigas, aprenderá mucho y madurará. Aunque... ¿Y si no se adapta?
Nuestro hijo ha crecido en un lugar concreto y con unas personas que conoce a la perfección. Tiene objetos y juguetes a su alrededor que ha explorado e investigado, a pesar de algunas regañinas cuando tocaba algo que no debía. Este es su ambiente y le da la seguridad que necesita.
La escuela es todo lo contrarío. Es un lugar desconocido y lleno de extraños. Además, ya no tiene al alcance aquellos objetos que conoce tan bien. Podría decirse que para nuestro hijo es un cambio radical: ha pasado de la seguridad del hogar a la inseguridad que le provoca aquel lugar desconocido. Y, por si fuera poco, él debe quedarse allí mientras nosotros nos marchamos.
Nuestro hijo no puede explicar sus angustias e inseguridades con palabras. Sin embargo, nos da pistas a través de todo aquello que sabe hacer: dormir, comer, llorar...
Es aún muy pequeño para comprender que, aunque le dejemos en la escuela, volveremos a buscarle. Todavía no sabe como funciona el tiempo y por eso necesita que su vida sea pautada, con los menores cambios posibles. Sólo así puede anticipar lo que va a pasar: "ahora toca comer, ahora toca dormir, ahora dan esos dibujos que tanto me gustan..". Y, de repente, todo cambia: "ya no hay dibujos, todos son extraños, ¿quién es esa señora que habla con mis padres?.." Y sobre todo: "¿por qué se marchan mis padres y me dejan aquí?". El miedo a sentirse abandonado, a separarse de nosotros que le ofrecemos seguridad y a que no volvamos a buscarle es lo más duro para nuestro hijo.
Para evitar este cambio tan brusco, sería conveniente que:
• Nuestro hijo conociera la escuela antes del primer día. Podríamos llevarles con nosotros el día que visitemos el centro. De este modo, podría pasear por las instalaciones y, si es posible, ver por primera vez la que será su aula. Le explicaremos que, en breve, ese será un lugar donde encontrará muchos amigos con los que jugar y donde aprenderá muchas cosas y lo pasará muy bien.
• El primer día debemos procurar no mostrarnos angustiados.
Aunque no lo parezca, nuestro hijo, por pequeño que sea, notará que algo ocurre y se pondrá nervioso. Al despedirnos, es muy importante no hacer caso de los posibles lloros. Si nuestro hijo ve que con un llanto nos puede retener, la conducta se repetirá a diario. Tenemos que despedirnos con naturalidad, diciéndole que después le recogeremos o simplemente demostrando que nos marchamos tranquilos y confiados.
• Los días siguientes debemos mostrar la misma actitud tranquila del primer día. Es importante mantener una estrecha relación con la educadora. Le explicaremos todo aquello que ha cambiado en nuestro hijo, ya sean problemas de sueño, alimentación, conducta, etc., así como nuestras propias dudas y miedos. La maestra nos informará sobre los avances y dificultades de nuestro hijo y le ayudará desde la escuela a que se sienta feliz, en otras palabras: le ayudará a que se adapte.
Por mucho que retrasemos el inicio de la escolarización, no vamos a evitar que nuestro hijo (y nosotros) pase por este momento. El adaptarse a otros lugares y a otras personas es algo que, como seres humanos, tendremos que hacer en repetidas ocasiones durante toda nuestra vida y siempre tendrá que haber una primera vez aunque ésta sea la más dura.
Como padres no somos espectadores pasivos de este cambio tan importante para nuestro hijo. Nos preocupamos por su bienestar y desearíamos hacerle pasar por esta nueva experiencia de forma que no sufra. Ayudarle a acomodarse a la nueva situación es la clave para una buena adaptación.
3.- Niños que no quieren ir a la escuela.
El asistir a la escuela es un evento agradable para la mayoría de los niños pequeños. Pero para algunos esto conlleva miedo o pánico. Los padres tienen motivo de preocupación cuando el niño se enferma debido a la tensión, "finge estar enfermo" o exagera síntomas físicos para quedarse encasa y no Ir a la escuela.
A menudo, el niño de entre cinco y diez años de edad que se comporta de esta manera está padeciendo un temor paralizante por tener que dejar la seguridad de la familia y de la casa. Es muy difícil para los padres hacer frente a este pánico infantil, pero estos temores pueden tratarse exitosamente con ayuda profesional.
Este miedo irracional suele aparecer por primera vez en los niños en edad preescolar o durante el primer grado, pero es más frecuente en los niños que cursan el segundo grado. El niño por lo general se queja de dolores de cabeza, de garganta o de estómago justo antes de la hora de irse a la escuela. La "enfermedad" se mejora cuando se le permite quedarse en la casa, pero reaparece a la mañana siguiente antes de ir a la escuela. En algunos casos, el niño se niega por completo a salir de casa.
El negarse a ir a la escuela aparece generalmente después de un período en el que el niño ha estado en casa en compañía de su madre, por ejemplo, después de las vacaciones de verano, de los días de fiesta, o después de una breve enfermedad. Puede pasar después de un evento que le produce estrés, tal como la muerte de un familiar o de una mascota, un cambio de escuela o una mudanza a un vecindario nuevo. Los niños que tienen un miedo irracional hacia la escuela pueden sentirse inseguros si se quedan solos en un cuarto y pueden demostrar un comportamiento de apagamiento hacia sus padres. Estos miedos son comunes en niños con el Desorden de Ansiedad.
Los niños tienen dificultad para dormir, un miedo exagerado y un temor irreal hacia los animales, monstruos, ladrones o a la oscuridad. Los efectos potenciales a largo plazo pueden ser muy serios para un niño con miedos persistentes si no recibe atención profesional. El niño puede desarrollar serios problemas escolares y sociales si deja de ir a la escuela y de ver a sus amigos por mucho tiempo. Los padres y el niño se pueden beneficiar llevando al niño a un psiquiatra infantil, quien trabajará con ellos en su esfuerzo por hacer regresar al niño de inmediato a la escuela y a otras actividades diarias. Como el pánico surge al dejar la casa, y no por estar en la escuela, el niño por lo general está tranquilo una vez que está en la escuela. Para algunos niños se requiere un tratamiento extensivo para tratar las causas del miedo.
En cualquier caso, el miedo irracional de dejar la casa y a los padres se puede tratar con éxito, y los padres no deben tardar en buscar ayuda profesional. El médico del niño puede referir los padres a un psiquiatra infantil.
4.- Matemáticas antes de los 5 años.
¿Es posible enseñar matemáticas a edades tempranas? ¿Por qué es conveniente enseñar matemáticas antes de los cuatro años?; ¿Acaso queremos que nuestros hijos sean genios? ¿Si ya les enseñan matemáticas en la escuela para qué emplear tiempo en ello cuando el niño es tan pequeño?. Es muy normal que los padres nos hagamos este tipo de preguntas. La realidad es que las matemáticas escolares distan mucho de ser efectivas con todos los niños. Los índices de fracaso, incomprensión de la materia y analfabetismo real en matemáticas están por encima de las demás asignaturas. Debemos preguntarnos por qué a nuestros hijos les cuesta tanto comprender el cálculo, resolver problemas o entender las fórmulas matemáticas elementales.
Las matemáticas han sido y son, para muchos niños, el 'lobo feroz1, un lenguaje críptico, complejo e incomprensible con el que tienen que lidiar cada día. Y para colmo, cuando no entiende, no sigue el ritmo de las operaciones o de los problemas y tiene que pasarse horas con los deberes de "mates", llega a la escuela y le cae el estigma -abierta o encubiertamente-, de niño "menos inteligente" o "menos capaz" que los niños competentes en la asignatura. ¿Cuál es el problema?
Las matemáticas, junto con la música y los idiomas son códigos abstractos que nos permiten comunicarnos, organizar nuestro entorno y, por supuesto, estructurar nuestro cerebro creando estructuras superiores de pensamiento. Nos acompañan a lo largo de la vida: "Hoy es lunes, dentro de dos días salgo de viaje y regresaré quince días antes de tu boda", "Viene a comer el amigo de Carlos, necesitaré dos hamburguesas más y otra botella de Coca-cola", "Tengo diez cromos más que tú pero cinco menos que Jaime, voy a cambiar con él los que tengo 'repes' ".
Pero a pesar de que este lenguaje que llamamos matemáticas está presente en muchos aspectos de nuestra vida, constituye sin duda, la asignatura más odiada por la mayoría de los alumnos a través de todos los siglos de la historia, de todas las sociedades humanas de la tierra. Siendo tan simples, parece que las matemáticas son el lenguaje más difícil de aprender para muchas personas. Lo utilizamos a diario pero tenemos serios problemas en adquirir las normas básicas de su funcionamiento (la mayor parte de los adultos empezamos a tener problemas a partir de la división por dos cifras).
¿Cómo podemos manejarlo a diario sin dificultad y no comprender cómo funciona? Cuando manejamos los números como referentes de cantidades reales (días, hamburguesas, botellas de Coca-cola o cromos) la operación se transforma en un problema resoluble. La abstracción numérica ha dejado su pedestal metafísico y abstracto y se alía con nosotros.
Los niños aprenden a hablar uno o más idiomas en los cuatro o cinco primeros años de su vida sin el más mínimo esfuerzo. ¿Por qué, entonces, les cuesta tanto trabajo aprender los otros dos idiomas, las matemáticas y la música? El problema radica en el cuándo y el cómo se enseñan las matemáticas (o la música).
El cuándo
Un niño recibe la influencia del idioma materno antes de nacer y, con el nacimiento, se inicia una etapa de inmersión lingüística constante que florecerá entre los dos y los cuatro años siguientes con el dominio no sólo del vocabulario sino de las estructuras internas del idioma. A nadie se le ocurriría esperar a que el niño empezara su escolarización para empezar a hablarle o a enseñarle cómo se construye una frase.
Por el contrario, la enseñanza de las matemáticas no comienza hasta los cuatro o cinco años de vida como muy pronto, edad en la cual la plasticidad cerebral ha dejado ya su momento álgido y está cercano el final del momento establecido genéticamente para el aprendizaje de lenguajes. Evidentemente se pueden aprender idiomas pasados los seis primeros años de vida, pero con mucha más dificultad y esfuerzo, y siempre a partir del idioma materno: el significado del nuevo vocabulario lo aprendemos relacionándolo con el antiguo: house=casa.
El cómo
El niño aprende a hablar escuchando cómo hablan otros, derivando las reglas internas del idioma, y aplicándolas posteriormente en diferentes contextos. Así, un niño que sepa utilizar el 'yo como', 'yo bebo', o 'yo veo1 dirá con toda naturalidad y con gran coherencia: 'yo cabo' puesto que ha inducido la regla interna de la conjugación verbal que dice que la 1a persona del presente de indicativo de los verbos de la segunda conjugación acaban en 'o'. Como el verbo caber funciona de forma irregular, el niño aplicará la conjugación 'correcta' con posterioridad.
Esta forma de aprendizaje se denomina aprendizaje inductivo. Consiste en aportar los datos puros, sin explicar su manejo, ni su orden, ni su relación, simplemente aportar una gran cantidad de datos de tal manera que el niño sea capaz de extraer la regla que subyace a esos datos.
Pero las matemáticas las enseñamos con el método inverso. Les ofrecemos poquísimos datos para que sean manejados a partir de la explicación de adulto. Es el adulto quien explica el funcionamiento de las reglas subyacentes según el método deductivo que exige el manejo de conceptos abstractos.
"1+1=2, porque coges un caramelo y lo juntas con otro y al tenerlos juntos ya no es uno sino dos. Además debes saber que sólo se pueden sumar cosas que sean iguales. No debes sumar peras con manzanas, aunque sí puedes sumar chicles (sea uno de fresa y otro de menta)."
Las matemáticas antes de los 4 años
La razón principal para enseñar matemáticas a los niños antes de los 4 años es que el aprendizaje del lenguaje matemático dota al niño de una mayor organización de su corteza cerebral, del mismo modo que el lenguaje estructura el pensamiento. Estaremos aportando herramientas imprescindibles para su desarrollo como seres humanos, facilitándoles el paso del pensamiento concreto (basado en datos) al pensamiento abstracto (basado en conceptos).
Por el contrario, las razones que nos lleven a enseñar matemáticas a esta edad no deben ser en ningún caso.
5.- Tener un mal día y descargar el mal humor en los hijos.
Hemos tenido un mal día en el trabajo, entramos en casa y lo encontramos todo patas arriba: el suelo lleno de juguetes mientras nuestro hijo juega con el mando a distancia. No ha hecho ninguna de las tareas que le habíamos asignado y, entonces, nuestro mal humor estalla de manera desmesurada. ¿Cómo podemos evitar herir al niño con nuestras palabras? ¿Puedo convertir el mal humor en un discurso instructivo?
Todos los padres hablamos habitualmente de forma reflexiva, ya sea en casa, en el trabajo, cuando vamos de compras o con los amigos y conocidos. Sabemos mantener la compostura y mostrarnos como personas que saben controlarse y medir tanto lo que dicen como lo que no dicen.
Si yo me pregunto ahora con quiénes utilizo más las palabras cariñosas, positivas y gratificantes, diré que con mi pareja y con mis hijos. Y seguro que es así, pero también lo es que con ellos soy capaz de utilizar también las palabras más destructivas, las más hirientes y las más negativas. ¿Es este también tu caso? ¿Te has preguntado por qué con las palabras somos capaces de herir a las personas que más amamos?
Cuando estamos relajados, descansados y de buen humor nuestras palabras reflejan ese estado interior y difícilmente hacemos uso de un vocabulario negativo o hiriente. En cambio, cuando estamos cansados, estresados o con trabajo acumulado, los conflictos cotidianos pueden adquirir dimensiones exageradas. Suele ser entonces cuando mostramos lo peor de nosotros mismos.
Centrémonos ahora en las situaciones de conflicto con nuestros hijos y mirémonos desde fuera, poniéndonos en su lugar. Verter la leche con cereales, dejar el abrigo tirado en el recibidor o no tapar la pasta de dientes, no pueden ser problemas vividos por él como para recibir las acusaciones, los gritos o las descalificaciones que, en momentos de crisis, somos capaces de verter sobre él. Adele Faber, en su útil y recomendable obra, nos dice:
Las palabras tienen el don de perdurar larga y venenosamente en la memoria. Y lo peor es que algunos niños las resucitan más tarde para esgrimirlas como armas contra sí mismos.
Enfadarse o sentir ira no es negativo en sí mismo. Son sentimientos inherentes a la naturaleza humana de los cuales todos participamos en un momento u otro. Lo difícil es sentir enfado, ira o furia sin dañar a la persona que tenemos delante, y, seamos honestos, nuestros hijos cargan a menudo con elevadas dosis de malhumor que le corresponderían a nuestro jefe, a la economía o al dolor de espalda. Aristóteles ya decía:
Cualquiera puede enfadarse, es muy fácil. Pero hacerlo con la persona adecuada, con la intensidad óptima, en el momento oportuno, por la causa justa, y de la manera correcta, eso ya no es tan fácil
Los padres nos enfrentamos diariamente a situaciones de conflicto con nuestros hijos. A menudo, vivimos su desobediencia, o su poca colaboración o su inmadurez como una afrenta. Y es entonces cuando nuestras emociones pueden desbordarnos. Sin embargo... ¿es justo y razonable que, a veces, reaccionemos ante nuestros hijos dando rienda suelta al mal humor y al enfado?, ¿no sería conveniente preguntarnos qué deberíamos hacer para evitar que la expresión incontrolada de emociones nos causen malas pasadas de las que luego nos arrepentiremos?, porque, francamente, ¿cuántos padres son capaces de controlar siempre sus reacciones y, en consecuencia, sus palabras?
Reconocer qué sentimos es el primer paso para identificar un posible arrebato de malhumor o de enfado. Permitirnos sentir emociones negativas de cierta intensidad nos ayudará a reducir nuestra ansiedad frente a ellas.
Cuando ya hemos reconocido o identificado qué sentimos, el siguiente paso es NO RESPONDER. Salir de la habitación o cerrar los ojos unos instantes para pensar en lo que vamos a decir antes de "soltarlo". ¿Quiere esto decir que no hemos de corregir las conductas no adecuadas de nuestros hijos?, evidentemente no. Se trata de no reaccionar "en caliente", lo que es muy sencillo de entender y, en ocasiones, tan difícil de llevar a la práctica.
Una vez calmados será más fácil apreciar la dimensión real del problema y actuar en consecuencia, lo que debe permitirnos prestar atención a las palabras y huir de las acusaciones tipo: "eres un desastre, otra vez has dejado el lavabo patas arriba después de ducharte". Es preferible describir lo que ha sucedido sin emitir juicios de valor, por ejemplo: "el lavabo necesita que lo revises de nuevo si ya has terminado de ponerte el pijama". La descripción de los hechos ayuda mucho a centrarnos en el presente, en el suceso real, sin añadirle toda la carga emocional que probablemente se ha despertado en nosotros. Con ello mostraremos que le aceptamos a él como persona pero no aceptamos las acciones negativas que pueda hacer.
Añadir un comentario con buen humor es una de las mejores formas de recuperar el buen ambiente y conectar de nuevo con lo mejor de nosotros.
Finalmente, si a pesar de todo hemos perdido el control y hemos usado las palabras para agredir a nuestro hijo, seamos capaces de pedirle perdón o de demostrarle que sentimos lo que ha sucedido. Será la mejor manera de restablecer la relación cicatrizando las heridas interiores que las palabras pueden provocar.
Recordemos que la palabra es una herramienta con la que construimos o destruimos las relaciones con nuestros hijos. Ser conscientes de qué decimos y cómo lo hacemos nos ayudará en todas las situaciones a mostrarles lo mucho que los queremos.
Malas palabras.
Es normal que alrededor de los 3 años, tu hijo se lance en sus primeros pinitos por el mundo de las palabrotas. Pero si deseas que el conocimiento de ese mundo sea algo pasajero y no un lugar en el que acomodarse, es importante abordar este periodo con la máxima naturalidad. Un taco no es nada sin la carga expresiva que lo acompaña y si anulamos esta carga expresiva, esa palabra acostumbra a perder su poder y a desinflarse como un globo. Anular el poder que tienen las palabrotas y la fascinación que provoca en los peques, depende mucho de las reacciones del adulto.
La primera vez que sueltan al aire una palabrota no saben ni lo que significa, pero normalmente encuentran una reacción que les sorprende: risas, cuchicheos, enfados e incluso alguna reprimenda mayor. Se dan cuenta que esas palabras provocan respuestas asombrosas en la gente que les rodea, así que su uso se convierte en una forma de experimentar las distintas reacciones que esconden esas palabritas mágicas que nunca, nunca pasan desapercibidas.
Cosas que debes saber...
Alrededor de los 3 años, los niños se encuentran en el momento de máximo desarrollo del lenguaje, y el vocabulario que utilizan tiende a multiplicarse a una velocidad asombrosa. Les encanta aprender palabras nuevas y les llama la atención aquéllas que expresan enfado o énfasis. A partir de los 4 y 5 años empiezan a parecerles graciosas las palabras y las conductas escatológicas y/o aquellas que tienen que ver con el descubrimiento del propio cuerpo y sus actividades fisiológicas. Son palabras que acostumbran a tener un doble sentido, que no se dicen con la naturalidad con que se expresan otros términos, y que muchas veces se intentan suavizar (no se dice "ve a cagar" -ni "ve a defecar", sino "ve a hacer caca"). Estos términos (caca, culo, pedo, pls) les resultan divertidos, crean complicidad entre ellos y les provoca risa el mero hecho de decirlos.
En cuanto a los términos malsonantes que no tienen que ver con la fisiología del cuerpo, nuestros hijos acostumbran a escoger las palabras que oyen más a menudo y las que más llaman su atención.
Puedes entender estas palabras malsonantes como cosas propias de la edad y valorar el hecho de que tus hijos se sientan atraídos por la magia del lenguaje y por el significado oculto de ciertos términos. ¿No recuerdas cuál fue la primera palabra que buscaste en un diccionario? Muchos hemos visto y vivido en primera persona la escena del afán por el diccionario: buscar, por ejemplo entre dos amigos, el significado de las palabras que nos están veladas. En realidad tus hijos están investigando con el lenguaje y con los conceptos nuevos que van aprendiendo.
¿Por qué dicen palabrotas y cómo debemos reaccionar?
Si nuestro hijo comienza a utilizar este tipo de palabras es importante conocer la finalidad que esconde, es decir, por qué las dice. De esta manera podremos encontrar la manera más adecuada de reaccionar ante ellas.
Es posible que el niño utilice estos términos para:
• Imitar a los adultos y demostrar que ya es mayor
• Manifestar su enfado
• Llamar la atención
• Divertirse o por simple curiosidad
Aquí tienes algunas sugerencias para saber cómo actuar cuando ves que por la boca de tu hijo sale alguna palabreja indeseable.
• La actitud más correcta en casi todos los casos es no escandalizarse ni reírse y conservar la naturalidad. De esta manera la palabra pasará desapercibida e irá desapareciendo del vocabulario del
• Debemos ofrecerle palabras alternativas y enseñarle que existen otras maneras de decir las cosas. En vez de permitirle "esto es una caca" es mejor proponerle "esto no está bien hecho", "esto está roto", "esto es una birria", etc.
• Cuando tu hijo utiliza una palabrota para insultar a alguien debemos intentar explicarle que hay otras maneras de referirse a las personas. Podemos ofrecerle alternativas relacionadas con la situación que ha provocado el uso de un insulto. Por ejemplo, estamos en el parque. Un niño con varios juguetes no quiere prestar ninguno a nuestro hijo que, enfadado, llama "tonto" al niño. Nosotros podemos decirle que el niño no quiere prestarle las cosas porque son suyas, que eso no está demasiado bien y que nos parece que el niño "no es muy simpático".
• Si el niño expresa su enfado o su malhumor a través de alguna palabrota no adecuada podemos enseñarle a expresar sus sentimientos a través de otras vías: utilizar, con la misma carga emocional, marcadores o exclamativos tipo "oye", "mira", "ay", "vaya", etc.
De todas maneras, debemos medir el tipo de palabrotas que utiliza porque si se trata de palabras muy fuertes, éstas NUNCA deben ignorarse, ya que su uso puede provocar problemas de relación social, entre otras cosas porque será mucho más frecuente que imite palabrotas o tacos fuera de casa que en casa. Esto significa que tenemos que estar preparados para reaccionar adecuadamente, y que tenemos que entrenarnos en casa para transmitir a nuestro hijo lo que es correcto y lo que no lo es.
En el apartado de consejos prácticos encontrarás más detalles sobre cómo reaccionar y qué alternativas ofrecer a tu hijo respecto a las palabrotas.
6.- Convivencia entre hermanos.
Cuándo nuestros hijos llegan a la edad de 4 o 5 años y no tienen ningún hermano, es posible que nos pidan un hermanito, pero cuando lo tienen... ¡comienza la guerra entre ambos! Ante las habituales peleas entre hermanos, una actuación adecuada por nuestra parte facilitará y mejorará la relación entre ellos.
"Son las 8 de la tarde. Ha terminado una dura jornada de trabajo para nosotros y una dura jornada de estudio y actividades extraescolares para nuestros hijos (Alicia, de 10 años y Roberto, de 7). Éste es el único momento del día en que ellos pueden jugar con sus cosas y pasárselo bien juntos. Mientras, nosotros, empezamos a preparar la cena. Pero /esto es imposible. La paz sólo dura 5 minutos. Oímos los gritos procedentes del salón y, al instante, Roberto entra en la cocina llorando y diciéndonos: "¡Alicia no me deja jugar con su consola! ¡Y, además, me ha pegado!". Alicia, desde el salón: "¡Es mentira! ¡Yo no le he pegado!" Y nosotros, que pensamos: ¿Ahora qué hacemos? ¿Debemos defender a Roberto, puesto que es el más pequeño? ¿A Alicia, que estaba tranquilamente jugando hasta que ha llegado su hermano? ¿Deberíamos averiguar cómo ha empezado la • discusión? ¿Los reñimos a los dos? ¿Tiramos la consola a la basura...?"
En las relaciones entre hermanos se producen un cúmulo de sentimientos que van del amor al odio y que se manifiestan con abrazos, mordiscos, besos, empujones, caricias o insultos.
Las discusiones son naturales y frecuentes en las relaciones entre hermanos pero, cuando tienen lugar, a los padres suelen alterarnos sobremanera. Nosotros desearíamos que nuestros hijos fueran siempre amables entre ellos. Pero debemos aceptar que la hostilidad es algo normal en su interacción, si no, recordemos cómo nos llevábamos con nuestros hermanos cuando éramos pequeños o cómo se llevaba ese amigo que teníamos con los suyos.
7.- la familia.
La familia y su estilo de comunicación
La familia es la primera escuela donde aprendemos cómo comunicarnos. La forma como aprendemos a comunicarnos en nuestra familia de origen determinará cómo nos comunicamos con los demás.
Así el niño comienza aprendiendo gestos y tonos de voz de sus padres y hermanos, comunicándose a través de ellos. Por ejemplo, cuando señala con el dedo y pide "ete" ó "quielle" para pedir algo. En este caso, es la familia la que entiende e interpreta lo que quiere decir. Así las familias establecen formas de coordinarse que determinan y satisfacen las necesidades de todos sus miembros.
La forma de comunicarse que tienen los miembros de la familia, determinará la forma en que los niños que en ella crecen aprendan una manera de emocionarse y de pensar. Esto significa que cada familia enseña a través de la forma que tiene de comunicarse, su estilo particular; los valores, forma de pensar y mirar el mundo.
Relaciones dentro de la familia
La familia tiene distintos niveles para comunicarse. De acuerdo a ello se establecen grupos que tienden a tener un cierto tipo de relación en su interior y con el otro grupo: nos referimos a los padres y los hijos. Al interior de cada uno de estos grupos existe una relación de igualdad. Esto es, los padres - ambos adultos - establecen una comunicación como padres entre ellos para ejercer mejor su función. A su vez, los hijos establecen una comunicación de hermanos, iguales, que les permite pasarlo bien, jugar y ejercer su rol de hijos frente a los padres.
En un nivel distinto de comunicación se encuentra la pareja que constituye un espacio exclusivo de los adultos y que no tiene que ver con la crianza de los hijos, ni con la mantención de la casa. La pareja existe en torno a la comunicación de ellos como pololos, amigos y amantes.
De acuerdo a lo anterior, cuando hablamos de comunicación en la familia, debemos distinguir a qué nivel de estos sub-sistemas o grupos nos estamos refiriendo. Cuando la familia es capaz de dejar claros los límites y normas entre distintos grupos de la familia, la comunicación entre sus miembros tiende a ser más directa, eficaz y transparente. Esto significa que si los adultos en su rol de padres tienen un desacuerdo, deben ser capaces de no traspasar ese desacuerdo a la pareja y deben además tratar de no involucrar a los hijos en la discusión. Es algo que deberán resolver como padres, para luego transmitir a los hijos su decisión. En esto nada tiene que ver su comunicación como pareja.
El estilo y la forma de comunicación que tengan como familia o sub-grupo de esa familia, dependerá de su historia familiar y de su forma particular de relación.
Familia y reglas
Las familias fijan reglas para convivir, que están de acuerdo a los valores y normas que los guían. Estas reglas por lo general son definidas y aplicadas por los padres. En algunas familias, y de acuerdo a su estilo y valores, los padres permiten que los hijos participen en la discusión sobre cierto tipo de reglas (permisos, salidas, paseos, deberes en la casa, etc..). El que los hijos participen o no de estas decisiones dependerá de la forma que cada familia tenga de ejercer el poder en su interior (más democrático o autoritario).
Lo fundamental es que quienes velen por el cumplimiento de estas reglas estén de acuerdo y hayan definido dichas normas en conjunto. Esto permitirá ser consistentes a los padres, aumentando su credibilidad y eficacia para lograr que las reglas se cumplan. Una de las denominaciones que tiene el acto de fijar reglas es "rayar la cancha" a los hijos, y como se decía, este rayado debe hacerse de común acuerdo. Cuando los padres no logran acuerdo y tienden a discutir frente a los niños, o uno se alía con los hijos contra el otro, se tienden a generar problemas a nivel de la organización de la familia, que son difíciles de resolver (dictadura de los hijos, negación de la autoridad de uno de los padres, que dan origen a los habituales problemas conductuales en los hijos). Lo habitual es que los padres hagan uso de los castigos como forma de lograr que los hijos cumplan con las normas que se han fijado. En este sentido es necesario señalar que el uso del "costo de respuesta" (quitarles las cosas que les gustan frente a la trasgresión de las normas) brinda la mayor eficacia y eficiencia, como lo demuestran los estudiosos del tema, y que el premio y refuerzo (en forma contingente y estable) a las conductas deseadas es la forma más eficaz de lograr que se instauren nuevas formas de conducta en los hijos.
Qué y cómo comunicamos
En todo lo que hacemos, decimos o dejamos de hacer, estamos comunicando algo, ya que estamos siempre estableciendo una relación con el otro.
En esa relación puede haber un convenio sin palabras de no hablarse, por ejemplo, cuando uno se sienta en una micro junto al otro al cual no conoce, "Aún en esa situación le comunicamos al otro que no queremos comunicarnos con él con gestos o postura de nuestro cuerpo. Es importante distinguir que existen 2 formas de comunicarnos: verbalmente y no verbalmente. Lo verbal se refiere a la comunicación a través de lo que decimos o escribimos. Lo no verbal corresponde a gestos, actitudes, posturas corporales, tonos de voz y/o miradas que yo hago cuando me relaciono con otro u otros.
Es importante que lo que se dice a nivel verbal coincida con lo que se comunica con gestos o con el tono de voz. Por ejemplo, si una madre le dice a su hijo "No estoy enojada" y el tono es de enojo, el niño no sabrá si hacerle caso a lo que dice o al tono con que lo dice. Este tipo de contradicciones pueden llevar a una familia a tener dificultades en su comunicación y existe una mayor tendencia a que se generen problemas entre sus miembros.
Construyendo una realidad familiar común
La familia es el espacio privilegiado de aceptación y amor de los seres humanos y es de gran relevancia el que esta emoción sea la que predomine en el clima de las relaciones intrafamiliares. Ello significa, entender y aceptar que los otros, puedan percibir un mismo hecho de manera distinta. Así es importante para las familias entender y respetar estas diferentes formas de ver las cosas que tienen sus miembros. Al enfrentar las diferencias se logra una mayor riqueza, pudiendo construir, a la luz del amor y la aceptación del otro una nueva forma de ver las alternativas y soluciones en común. En este sentido las familias constituyen un claro ejemplo de relaciones solidarias y cooperativas, ya que son capaces de unir las distintas visiones en pos de un objetivo común. Así las familias van co-construyendo una forma de enfrentar las dificultades diarias y de ver el mundo, negociando cuando es necesario llegar a acciones comunes o respetando y aceptando que los otros tengan distintas formas de ver algunas cosas, en otras ocasiones.
Comunicando las expectativas y necesidades
Todos los miembros de la familia poseen necesidades y expectativas de los otros respecto a la satisfacción de dichas necesidades. Una de las dificultades habituales de las familias radica en pensar que "el otro es capaz de adivinar lo que yo necesito y debe ser capaz de adivinar que hacer para ayudarme a satisfacer esta necesidad". Así mismo se espera que los otros adivinen los sentimientos y emociones.
Es fundamental que las familias sean capaces de aprender a lograr que sus miembros expresen sus necesidades, emociones y expectativas respecto a los otros, sin temor a la negación y descalificación por parte de los otros. Al explicitar dichos elementos se establecerán relaciones más claras y eficientes.
Es importante no caer en el mito de la capacidad de "adivinación" que pueden tener los otros miembros de la familia, y trabajar para que todos expresen sus emociones y necesidades a tiempo, evitando la acumulación de rabias y resolviendo los nudos de convivencia diaria.
En este proceso es conveniente trabajar para que cada uno se responsabilice por sus emociones y necesidades ("yo siento esta emoción", en vez de decir "ustedes me hacen sentir esto") evitando involucrar a los demás en las opciones que cada uno hace. Este tipo de aclaraciones permite crear un clima de confianza y aceptación que facilita la expresión de afectos y el logro de soluciones comunes.
8.-creación de hábitos.
Los padres cumplimos un rol fundamental en los primeros años de vida en cuanto a los hábitos que nuestros hijos desarrollarán.
Por eso es importante, que comencemos a ponerlos en práctica desde el comienzo de su vida.
Lo que muchas veces nos parece, que es algo transitorio y que luego va a cambiar, puede marcar una conducta de vida de nuestros hijos, a medida que van creciendo.
Por eso no hay que confundir, ser complaciente con poner límites.
El niño precisa tener una rutina en los primeros meses de vida, tanto en la alimentación como en las horas de sueño. Si bien es cierto que no todos los niños son iguales, trataremos de salirnos de las “reglas”, lo menos posible.
Hay pasos fundamentales:
El sueño: Como decíamos anteriormente, el bebe precisa tener una regularidad en su descanso eso ayudará en su saludable crecimiento, tanto físico como mental.
La alimentación:
Muchas veces damos alimentos que no deberíamos, porque nos parece que están aburridos de comer siempre lo mismo, o permitimos que la tía o abuela como una gracia lo haga. Esto lo hace conocer gustos que desde luego si le gustan los ira agregando a su dieta.
Es importante amamantar al bebe, el mayor tiempo posible, o el que nuestro pediatra nos aconseje. Agregarle solo aquello que el profesional nos indica, ya que su estomago no es igual al del adulto y no puede asimilar los mismos alimentos.
Acostumbrarlos a comer los alimentos en su estado puro sin agregar aderezos, como la sal, será uno de los aportes más saludables que esteremos haciendo. Primero y ante todo que serán menos propensos a tener tensión arterial alta, cuando sean adultos, y además les damos la oportunidad de conocer los sabores en su gusto natural.
El sobrepeso es cada vez mayor en los niños, cumpliendo los pasos mencionados, seguramente que si el niño no tiene ningún problema físico, evitaremos que sea obeso, o tenga esa tendencia.
La actividad física:
Es muy importante, para su salud, para sus hábitos de limpieza, ya que si hacen ejercicio seguramente luego vendrá el baño.
Puedes comenzar desde muy pequeño llevándolo y compartiendo clases acuáticas, que además de hacer ejercicio ambos, pueden tener un valioso tiempo juntos.
Luego ellos irán a clubs donde aprenderán a compartir juegos y ejercicios con otros compañeros, esto ayudará a que sean más sociables también.
La lectura es fundamental, para que el niño abra su cabecita, por eso los libros deben de estar presentes, libros de dibujos, cuando son más pequeños, e ir gradualmente agregando letras, frases, siempre de manera progresiva, pero no invasiva, si lo obligamos podemos hacer que esto sea, más que un gusto un deber, debemos hacer que tome el gusto poco a poco, leyéndole, dando énfasis en el cuento para llamar su atención.
Para comenzar, podemos decir que con esto tenemos bases, luego en otros post seguiremos dando pautas de cómo ayudar a tus hijos a tener buenos hábitos sin que esto sea una carga para ellos.
Como cierre, es importante incentivarlos mucho, cada logro debes de hacérselo ver y sentir, con alegría mimos y mucho amor.
9.- El uso de la televisión.
El buen uso de la televisión: una apasionante oportunidad
Familia - Padres
Es manifiesto que muchas Series de TV están transmitiendo formas de pensar tremendamente hedonistas, y como siempre no podemos olvidar que el buen ejemplo de los padres es crucial en la educación y formación de los hijos.
A muchos padres les preocupa el cariz que está tomando la televisión, se quejan de que está muy mal, pero es frecuente que permitan que sus hijos la vean a todas horas. El caso es que no tienen tiempo para nada y menos para discutir con sus hijos cuando éstos desean ver “Los Serrano”, por ejemplo. Pues los padres de mis amigos les dejan verla, es la excusa perfecta a la que no tenemos replica. Educar a nuestros hijos para usar bien la televisión es una asignatura que suspenderíamos muchos padres.
La televisión ha llegado a ocupar un tiempo precioso en nuestras vidas, y un lugar privilegiado en nuestro cuarto de estar. Acaba de publicarse el interesantísimo libro, que será una gran ayuda para tantos padres, titulado Cómo sacar partido a la televisión de Ediciones Rialp que, de manera muy clara y práctica, analiza estas cuestiones relacionadas con la televisión y la familia. Hablamos con la autora, Mª Mercedes Álvarez, periodista y crítica de televisión, con muchos años de experiencia en este campo.
¿Por qué un libro “para sacarle partido a la televisión”?
La televisión es un electrodoméstico que forma parte de nuestras vidas. Y más en las vidas de nuestros hijos. La televisión en sí no es perversa, pero sí el uso –abuso- que hagamos de ella. Creo que hace falta mucha formación en este sentido, tanto para los jóvenes, como para los adultos. Por eso, y con los años que llevo trabajando con la televisión y sus contenidos como materia prima, pensé ofrecer a las familias un libro que fuera práctico, contando con las dificultades cotidianas que tienen -que se reflejan en los casos y anécdotas- y que diera ideas de cómo verla, cómo aprovecharse de sus fallos y aciertos para educar y como utilizarla bien durante el tiempo de ocio.
¿Tanto influye la televisión en nuestras vidas?
Influye muchísimo en todas sus facetas: los noticiarios, las series, los programas de debates, la publicidad... Hay que tener en cuenta que más de un 70% de la población se informa sólo a través de la televisión, y para más de la mitad es su única fuente de entretenimiento.
¿No es al fin y al cabo la televisión un reflejo de la realidad?
La televisión es un medio imponente, fantástico, y potencialmente muy necesario y beneficioso para la sociedad, pero no es su papel sacar en pantalla todo lo malo que existe en el corazón del hombre con la excusa de que así es el mundo. Más bien puede ser un instrumento -y muchas veces lo es- para aportar soluciones positivas a problemas, para mostrar lo bueno de la humanidad, para concienciar a las personas hacia las realidades que, de verdad, les hace más humanos y solidarios, etc.
Las series españolas son las estrellas de la programación, seguidas por muchos televidentes. ¿Qué valores transmiten actualmente?
Las series, efectivamente, son la baza más rentable de muchas programaciones. Están imbuyendo en la población, especialmente en los jóvenes, que son los más influenciables, una cierta forma de pensar –y, por tanto, de vivir- tremendamente hedonista y egoísta. Dicen sus productores que reflejan el ambiente de hoy, pero eso no es cierto, porque sabido es que la televisión actúa como amplificador de la realidad. Un ejemplo: la gran mayoría de las teleseries parte de situaciones familiares y personales irregulares y atormentadas cuando no dramáticas. Y aunque esto se da, existe una realidad mucho más amplia y rica que no sale nunca en la televisión, porque no crea espectáculo.
A pesar de los convenios de autorregulación aceptados por las propias cadenas y de la existencia de una Directiva europea sobre la TV, ¿no existe un total descontrol y desorden en los contenidos?
Efectivamente, las leyes no se cumplen ni se tiene en cuenta el horario de protección del menor (de 7 de la mañana a 10 de la noche) en el que no se puede emitir violencia, sexo o contenidos perjudiciales para la infancia y la juventud. Pero nadie le quiere "poner el cascabel al gato" cuando se trata de reformar contenidos que puede acarrear, a veces, pérdidas de audiencia.
En uno de los capítulos del libro, se hace mención de la fuerza de los televidentes sobre las propias cadenas. ¿Sirve de algo reclamar?
Siempre. Los responsables de las televisiones están mucho más abiertos a las sugerencias de su audiencia. Hemos de exigir, como consumidores de TV, un buen producto. Tenemos derecho a ello, igual que cuando vamos al supermercado reclamamos calidad por lo que pagamos.
¿Cómo definiría nuestra televisión en general?
En nuestras cadenas se puede encontrar muchos programas positivos, por lo que es complicado calificarlas globalmente, y además sería injusto. Me entra la tentación de decir que nuestra televisión es una televisión chabacana, que se ha definido agresivamente por fórmula del entretenimiento, olvidando la misión de informar -lo hacen con espectáculo y frivolidad- y formar -más bien, deforma.
¿Cuál es el reto que tienen los padres ante este estado de cosas?
Lo principal, es dar buen ejemplo a nuestros hijos. Es como mejor se educa. Que nos vean ver la televisión selectivamente y con responsabilidad. Y luego, la formación del sentido crítico, que se aprende con información y selección previa de los programas que vamos a ver. Si esto es fundamental con los adultos, imagínese con los niños y jóvenes. Muchos padres permiten a sus hijos ver toda la televisión que desean. Muchos padres comodones, o simplemente muy ocupados, ceden ante los chantajes de sus hijos y se desentienden del tema con tal de tener la fiesta en paz.
Hay niños que ven diariamente seis horas de TV, casi todo su tiempo libre. Aparte de los daños para su salud física y mental, la frivolidad y los antivalores de las series o ciertos programas infantiles perjudican gravemente el desarrollo ético de los niños.
¿Es la televisión más perjudicial que otros medios de comunicación cuando transmiten el mismo contenido (cine, cómics...)?
La televisión tiene una difusión extraordinaria, mucho más que el cine o que los medios escritos. Para ver la televisión sólo hay que pulsar una tecla; sin embargo, para ir al cine hay que molestarse en salir, guardar cola y sacar una entrada que cuesta dinero. Por eso, no es que la televisión sea más perjudicial, sino que su capacidad de transmitir se multiplica en todos los casos. De ahí que, efectivamente, puede producir un daño mucho mayor que otros medios de comunicación si los mensajes son perjudiciales, y pueden hacer un bien mayor si sus emisiones son buenas, positivas y provechosas.
¿Son los dibujos animados violentos más perjudiciales para el niño que las películas y series con este contenido?
A partir de cierta edad, el niño intuye que la violencia en los dibujos animados es postiza: a un personaje le dan con un mazo en la cabeza, le aplastan como un acordeón y luego se recupera como si nada... Es mucho peor la violencia que puede ver en películas de "carne y hueso". Pero las producciones animadas ejercen un sugestivo poder en las mentes infantiles. Los niños pueden llegar a caer en la tentación de repetir esa violencia que ven. Además, los héroes "buenos" también ponen por obra métodos violentos que quedan, así, justificados. Esto crea confusión en el niño, que puede llegar a pensar que, para conseguir un fin bueno puede recurrir a todos los medios a su alcance, aunque sea emplear la violencia física o moral.
¿Cómo debemos ayudar al niño: proponerle los programas que nos gustan a nosotros o cuidar de que no vean los que le perjudican?
Hasta que el niño no empieza a tener uso de razón, no sabe bien lo que es bueno o no para su proceso de formación como adulto. Lo ideal es conseguir que hijos y padres se pongan de acuerdo para seleccionar programas. Los padres así ayudan al hijo a razonar por qué una cosa es mala para él y por qué otra es buena y, desde luego, evitar que pueda ver programas perjudiciales para él. Esta tarea es verdadera función educativa de los padres y por muy subjetiva que pueda ser en cada caso, siempre hay unas líneas generales en las que coincide todo el mundo. Como es lógico, corresponde a los padres determinar qué programas y cuánto tiempo les permiten estar al frente al televisor. Y observar si ver la televisión va en detrimento de otras actividades buenas para él, como jugar, ayudar en casa o hacer sus deberes escolares.
La publicidad tiene un capítulo aparte en el libro...
Desde luego. La publicidad influye muchísimo en los hábitos y decisiones de compra y lo curioso es que poca gente lo reconoce. Considera que la publicidad es información, cuando su objetivo no es informar sobre un producto –apenas lo hacen-, sino convencerte de que si no tienes aquello eres un don nadie o no vas a tener éxito. Curiosamente, en la publicidad –que, por otra parte, técnicamente es de una gran calidad- se publicita con el valor de pureza o autenticidad algo que es impuro: el tabaco, el alcohol; se publicita como algo que te hace libre, el riesgo, jugarte la vida con un coche de lujo, etc. En esto funciona no la información sobre un producto sino la manipulación. Y la publicidad infantil es tremendamente engañosa, ya que crea en el niño expectativas que no existen en el juguete.
Por último, ¿cuál es la regla de oro para ser un buen telespectador?
Como regla de oro, diría que un buen telespectador es aquel que ve muy poca televisión, ya que la considera como un medio más de ocio, no el único o el principal. Unido a esto, recomiendo la educación temprana de los niños en el uso de la televisión; es decir, que los padres les enseñen desde la primera infancia que la televisión sólo se ve en determinadas ocasiones y seleccionando los programas que vamos a ver. Así, el niño se acostumbrará, como en otros tantos hábitos, a ser responsable.
10.- Hijo único.
Relacionarse con otros niños
El hijo único tiene fama de ser un niño egoísta, mimado, mandón y caprichoso. Pero en realidad, esta fama es un tópico que no tiene porqué corresponder con la realidad, pues el carácter del hijo único dependerá sobre todo del tipo de educación que reciba. Lo que está claro es que al crecer sin hermanos y vivir sólo con adultos, les resultará más difícil relacionarse e integrarse con otros de su edad.
Para que el niño aprenda a compartir y a relacionarse, los padres deben procurar que su hijo tenga contacto con otros niños desde muy pequeño. Para ello, es importante llevarle a la guardería, invitar a sus amigos a casa para que compartan sus juguetes y su espacio, procurar que juegue con otros niños para que aprenda a perder, ganar y respetar turnos, buscarle actividades fuera del horario escolar y en verano llevarlo a algún campamento de verano. Así lograremos suplir lo que de forma natural no puede aprender en su casa.
Ventajas e inconvenientes
El hijo único no es un niño diferente a los demás, tan sólo crece en un entorno y con unas circunstancias que no coinciden con los de la mayoría. Veamos qué ventajas o inconvenientes le pueden ofrecer estas circunstancias.
Ventajas
Son niños que disfrutan de la atención exclusiva de sus padres, siempre están pendientes de él y no tiene que compartirlos con nadie. Esta situación, hace que el hijo único se sienta muy seguro de sí mismo y que tenga una autoestima muy alta.
- Su desarrollo lingüístico es sorprendente y poseen una gran capacidad intelectual, debido a la intensa relación que tiene con el mundo adulto y a la gran atención y estimulación que reciben de sus padres.
- Los resultados académicos suelen ser muy buenos, pues son niños que suelen estar muy preparados y con una gran estimulación intelectual y por lo general son responsables y ordenados. Además suelen expresar sus ideas con claridad.
- Al pasar muchas horas solos, sin la compañía de otros niños, desarrollan más la imaginación y aprenden a entretenerse solos. Esto también favorece el desarrollo de la afición a la lectura.
Inconvenientes
- Son más egocéntricos y en los juegos de grupo les cuesta esperar su turno. Sin embargo, acostumbrado a ser el centro de atención de la casa, el rol de líder lo desempeña muy bien y por lo general, suele ser muy querido y valorado por sus compañeros.
- Al convivir sólo con adultos y al verse sometidos muy pronto a la forma de pensar y al comportamiento de los adultos, suelen madurar a una edad demasiado temprana.
- Les cuesta ser generosos porque no están acostumbrados a compartir sus juguetes.
- En su casa, no pueden compartir sus experiencias con otros iguales. Aunar esfuerzos para conseguir un objetivo, ayudarse entre los hermanos o reconciliarse tras una pelea son experiencias de las que carecen. Pero sobre todo, lo que los hijos únicos nunca conocerán es el amor tan especial que existe entre los hermanos.
El riesgo de sobreprotegerlos
Las principales razones por las que las parejas deciden tener un hijo único, suele ser por motivos profesionales. La incorporación de la mujer al mundo laboral hace difícil que pueda compaginar trabajo y familia, sobre todo en lo que al horario se refiere.
También suele ser por problemas económicos o porque las parejas deciden formar una familia cada vez a edades más tardías, cuando ya han logrado una estabilidad profesional y económica.
Ocurre con frecuencia, que los padres se sienten culpables de esta decisión, suelen ver a su hijo como un niño más solitario y con un fuerte deseo de tener un hermano. Estos sentimientos de culpabilidad hacen que los padres quieran suplirlo colmando a su hijo de atenciones, dándole una educación obsesiva llena de actividades; inglés, natación etc. y corriendo el riesgo de que se le mime y consienta demasiado.
Pero, el principal riesgo que tienen los padres con un hijo único es caer en la sobreprotección, es decir, caer en la preocupación excesiva por sus hijos y en sentir la necesidad de resolver sus problemas y solucionar los obstáculos que se le presentan. Así, no permiten que su hijo aprenda a desenvolverse socialmente y que crezca como un ser independiente.
Por esto, es muy importante que los padres aprendan a controlar la excesiva preocupación por su hijo y que traten de evitar cualquier sentimiento de culpabilidad que puedan tener ante esta decisión.
11.- Valores y normas.
Los niños necesitan límites. Cómo educar con disciplina a nuestros hijos.
Una disciplina eficaz a la hora de aplicar los límites a nuestros hijos es lo más importante. Si nosotros presentamos una buena regla, nuestro hijo estará dispuesto a cumplirla porque lo que quieren ellos es agradarnos. No nos encontramos preparados para establecer los límites. Nos falta habilidad para hacerlo. Hablamos demasiado, exageramos en la emoción, y en muchos casos, nos equivocamos en nuestra forma de expresar con claridad y con demasiada autoridad. Cuando necesitamos decir a nuestros hijos que deben hacer algo y "ahora" (recoger los juguetes, irse a la cama, etc.), debemos tener en cuenta algunos consejos básicos:
Debemos tener objetividad
Es frecuente oír de nosotros mismos y de otros padres expresiones como "Pórtate bien", "Sé bueno", o "no hagas eso" Las expresiones significan diferentes cosas para diferentes personas. Nuestros hijos nos entenderán mejor si hacemos nuestras normas de una forma más concreta. Un límite bien especificado dice a un niño exactamente lo que debe estar hecho. "Habla bajito en una biblioteca "; "Da de comer al perro ahora": "Agarra mi mano para cruzar la calle". Esta es una forma que puede aumentar substancialmente la relación de complicidad de su hijo.
Ofrezca opciones
En muchos casos podemos dar a nuestros hijos una oportunidad limitada de decidir como cumplir sus "órdenes". La libertad de oportunidad hace que un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Por ejemplo: "Es la hora del baño. ¿Lo quieres tomar con la ducha o en la bañera llena?"; "Es la hora de vestirse. ¿Quieres elegir un traje, o lo hago yo? Esta es una forma más fácil y rápida de decir a un niño exactamente lo que hacer.
Sean firmes
En cuestiones realmente importantes, cuando existe una resistencia a la obediencia, nosotros necesitamos aplicar el límite con firmeza. Un límite firme dice a un niño que él debe parar con dicho comportamiento y obedecer a tus deseos inmediatamente. Por ejemplo: "Vayas a su habitación ahora" o "¡Pare!, los juguetes no son para tirar". Los límites firmes son mejor aplicados con una voz segura, sin gritos, y una seria mirada en el rostro. Los límites más suaves suponen que el niño tiene una opción de obedecer o no. Ejemplos de ligeros límites: "¿Porqué no lleva tus juguetes fuera de aquí?"; "Debes hacer las tareas de la escuela ahora"; " Venga a casa ahora, ¿vale?" e "Yo realmente deseo que te limpies". Esos límites son apropiados para momentos cuando se quiere que el niño actúe en un cierto camino. De cualquier modo, para esas pocas obligaciones "debe estar hecho", serás mejor cómplice de su hijo si les aplica un firme comando. La firmeza está entre lo ligero y lo autoritario.
Acentúa lo positivo
Los niños son más receptivos en "hacer" a lo que les ordenan. Directivas cómo el "no" o "pare" dicen a un niño que es inaceptable pero no explica qué comportamiento le gustaría en cambio. En general, es mejor decir a un niño lo que debe hacer ("Habla bajo") antes de lo que no debe hacer ("No grite"). Padres autoritarios dan más órdenes "no", mientras los demás están propensos a aplicar el orden con el "hacer".
Se mantengan al margen
Cuando decimos "quiero que te vayas a la cama ahora mismo", estamos creando una lucha de poder personal con nuestros hijos. Una buena estrategia es hacer constar la regla de una forma impersonal. Por ejemplo: "Son las 8, hora de acostarse" y le enseña el reloj. En este caso, algunos conflictos y sentimientos estarán entre el niño y el reloj.
Explica el porqué
Cuando una persona entiende el motivo de una regla, como una forma de prevenir situaciones peligrosas para sí mismo y para otros, se sentirá más animado a obedecerla. De este modo, lo mejor cuando se aplica un límite, es explicar al niño el porqué tiene que obedecer. Entendiendo la razón para el orden ayuda a los niños a que desarrollen valores internos de conducta o comportamiento- una conciencia. Antes de dar una larga explicación que puede distraer a los niños, manifieste la razón en pocas palabras. Por ejemplo: "No muerdas a las personas. Eso les hará daño"; "Si tiras los juguetes de otros niños, ellos se sentirán tristes porque les gustaría jugar aún con ellos".
Sugiera una alternativa
Siempre que apliques un límite al comportamiento de un niño, intente indicar una alternativa aceptable. Por hacerlo sonará menos negativo y su hijo se sentirá menos desaventajado. De este modo, te empeñas en decir "no sé si te gustaría mi pintalabios, pero eso es para los labios y no para jugar. Aquí tienes un lápiz y papel en cambio". Otro ejemplo sería decir "No te puedo dar un caramelo antes de la cena, pero te puedo dar un helado de chocolate después". Por ofrecerle alternativas, le estás enseñando que sus sentimientos y deseos son aceptables. Este es un camino de expresión más correcto.
Sea seriamente consistente
Una regla puntual para una efectiva puesta del límite es evitar una regla repetitiva. Una rutina flexible (acostarse a las 8 una noche, a las 8 y media en la próxima, y a las 9 en otra noche) invita a una resistencia y se torna imposible de cumplir. Rutinas y reglas importantes en la familia deberían ser efectivas día tras día, aunque estés cansado o indispuesto. Si das a tu hijo la oportunidad de dar vueltas a sus reglas, ellos seguramente intentarán resistir.
Desaprueba la conducta, no el niño
Es necesario que dejemos claro para nuestros hijos que nuestra desaprobación está relacionada a su comportamiento y no directamente a ellos. No les estamos rechazando. Lejos de decir "Niño malo" (desaprobación del niño). Deberíamos decir "No muerdas" (desaprobación de la conducta). En lugar de decir "realmente no puedo controlarte cuando actúas de esta forma", deberíamos decir, "Estas latas no están para tirar. Deben quedar en el estante del almacén".
Controla las emociones
Los investigadores señalan que cuando los padres están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o físicamente abusivos a sus niños. Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma, y contar hasta diez antes de reaccionar. La disciplina es básicamente enseñar al niño cómo debe comportarse. No se puede enseñar con eficacia si usted es extremamente emocional. Delante de un mal comportamiento, lo mejor es llevar un minuto de calma uno mismo, y después preguntar con calma, "¿qué sucedió aquí?". Todos los niños necesitan que sus padres establezcan las guías de consulta para el comportamiento aceptable. Cuanto más expertos hacemos en fijar los límites, mayor es la cooperación que recibiremos de nuestros niños y menor la necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites. El resultado es una atmósfera casera más agradable para los padres y los hijos.
12.-Prevención de accidentes en el hogar.
Prevención de Accidentes en el Hogar
Dado que en el hogar es donde pasamos muchas horas a lo largo de nuestra vida, es allí donde también existen posibilidades de que surja algún accidente de cualquier tipo.
Sin embargo, no todos los miembros de la familia tienen las mismas posibilidades de sufrir un accidente.
Estadísticas muestran que hay dos grupos que son los que sufren accidentes con mayor frecuencia:
1. Los niños menores de cinco años.
2. Los ancianos mayores de sesenta y cinco años.
La edad y su situación en la vida les convierten por su ignorancia, despreocupación, debilidad y características mentales en los más indefensos y vulnerables. No obstante, los consejos que facilitamos son válidos para toda la familia.
Consecuencia de los accidentes
Diversos estudios reflejan que en los accidentes domésticos sufridos por los niños, las causas, por orden de incidencia, son las siguientes:
Ø Caídas.
Ø Intoxicaciones, alergias e irritaciones.
Ø Quemaduras.
Ø Incendios y explosiones.
Ø Electrocución.
Ø Asfixia respiratoria.
Ø Heridas.
Como vemos, en el hogar pueden sufrirse numerosos accidentes. Sin embargo, podemos emprender una serie de acciones que, sin duda alguna, convertirán nuestros hogares en un lugar seguro.
Ante todo, es fundamental que exijamos y busquemos aquellas medidas de seguridad que podríamos denominar básicas. Como las referentes a la electricidad y el gas. Sus instalaciones deben ser seguras, respetando las normas que las autoridades dictan.
Por otro lado, debemos aumentar la atención y el cuidado, no sólo a nivel personal, sino hacia los dos grupos mencionados: los niños y los ancianos.
Por último, y esto nos incumbe a todos, debemos seguir hábitos seguros en todo lo que concierne a los aparatos, productos, instalaciones y situaciones que en el hogar se van presentando.
Ø Caídas
Las causas principales de las caídas suelen ser:
· Pavimentos sucios: con agua, grasas, aceites, etc.
· Suelos resbaladizos por el uso o porque han sido pulidos o encerados inadecuadamente.
· Existencia de huecos mal protegidos: ventanas bajas sin protecciones, barandales con poca altura (menores de 90 cm) etc.
· Utilización de elementos inadecuados para subir o alcanzar objetos a otra altura (sillas en lugar de escaleras) o subirse a escaleras con peldaños rotos, o a sillas con peldaños inestables o asientos frágiles. Mesas u otros objetos inestables al pisar sus bordes.
Para Prevenir las caídas tendremos en cuenta lo siguiente:
· Mantenga las áreas de circulación pasillos, corredores, vestíbulos etc., lo más libre posible de obstáculos, sobre todo en las zonas de circulación y trabajo.
· En la bañera, utilice alfombras o tapetes antiderrapantes.
· Revise que las escaleras de acceso a la vivienda tengan barandales o pasamanos, a una altura no inferior a 90 cm. y dispongan de pasamanos en todos sus tramos.
· Proteja aquellas ventanas que se encuentren a menos de 1 metro del suelo mediante barandales o protecciones, que impidan la caída de las personas. Los barrotes, de existir, han de estar colocados verticalmente y su separación debe ser tal que impida el paso de la cabeza de un niño pequeño.
· Evite colocar objetos que anulen o neutralicen la función de los barandales (macetas junto a un balcón) por reducir su altura de protección.
· Pida ayuda para transportar objetos voluminosos, aunque no sean pesados.
· Revise su escalera de mano antes de usarla.
· No utilice escaleras de mano defectuosas (travesaños rotos, averiados o inexistentes) ni las baje de espaldas; siempre deberá bajar de cara a ellas, agarrándose a sus largueros. El uso de escaleras debe estar prohibido a los niños.
· Utilice preferentemente escaleras de mano dobles (de tijera) para trabajar o alcanzar objetos elevados. No suba hasta que no estén totalmente abiertas o en perfecto equilibrio.
· No suban a la vez más de una persona a una escalera de mano.
· Evite utilizar sillas o muebles para alcanzar objetos altos en vez de escaleras apropiadas.
· Fije las estanterías o muebles altos firmemente a la pared.
· No suba ni permita que los niños suban sobre muebles y permanezcan en ellos de pié.
Ø Intoxicaciones, alergias e irritaciones
Las causa principales de estos accidentes suelen ser:
- Medicamentos.
- Productos de limpieza.
- Insecticidas y productos de jardinería.
- Pinturas, disolventes y adhesivos.
- Combustibles (y productos derivados de la combustión).
- Productos de perfumería y cosmética.
- Bebidas alcohólicas.
Los accidentes causados por estos productos son, en general, consecuencia de su ingestión y, más raramente, de su inhalación o contacto con la piel.
Para su Prevención usaremos estas Medidas Generales:
· Guardar dichos productos en lugar seguro, fuera del alcance de los niños.
· Etiquetar debidamente los recipientes y de ser posible mantener los productos en sus envases originales. Presten cuidado a los envases que se parecen entre sí.
· Evite usar envases de productos alimenticios, o los utilizados para agua o bebidas refrescantes, para rellenarlos con contenidos tóxicos. Si llegan a usarse, trate de quitar la etiqueta original y no olvide colocar otra etiqueta que lo identifique correctamente.
· Seguir las instrucciones de uso del fabricante del producto (anexo en el envase).
· No almacenar conjuntamente distintos tipos de productos (alimenticios, tóxicos, etc.)
· Algunas Medidas específicas de Prevención:
· Medicamentos:
· No almacenarlos en las mesas o muebles susceptibles al alcance de los niños. Guárdelos bajo llave.
Productos de limpieza:
· No mezclarlos indiscriminadamente, (pues puede producir fuertes desprendimientos de gases tóxicos).
Insecticidas y productos de jardinería:
· No aplicarlos de manera pulverizada sobre alimentos, personas o animales domésticos.
· No permanecer en habitaciones fumigadas con insecticidas hasta transcurrido el tiempo prudencial, indicado en las instrucciones.
Pinturas, solventes y abrasivos:
· Se deberán aplicar con buena ventilación.
· No permanecer en las habitaciones recién pintadas o barnizadas hasta que desaparezca el olor del o los solventes.
Combustibles y productos de combustión:
· No situar los calentadores a gas o leña en cuartos de baño ni colocarlos en lugares mal ventilados.
· Las estufas y braseros no deben emplearse en locales sin ninguna ventilación.
· No mantener el coche en marcha en el interior de garajes pequeños y mal ventilados.
· Controlar la buena combustión de los braseros de leña o carbón.
· No emplear estufas o braseros en los dormitorios.
· Cerrar la llave del paso al finalizar la utilización del gas y siempre por la noche.
· Evitar las corrientes de aire sobre la llama que pueda apagarla.
· Vigilar los recipientes con líquidos sobre el fuego que, al hervir, rebosen y apaguen la llama.
· Si percibe olor a gas no accione interruptores eléctricos ni encienda cerillos o velas, la chispa puede provocar una gran explosión.
Ø Quemaduras
Las quemaduras pueden ser ocasionadas por el contacto de objetos, partículas o líquidos a temperaturas elevadas y ocurren al:
· Situar objetos calientes (estufas de gas o eléctricas, lámparas, hornos, tostadores de pan, etc.), en lugares accesibles a los niños o no protegidos adecuadamente.
· Utilizar recipientes o cuerpos calientes desprovistos de asas o mangos aislantes.
· Manejar objetos a alta temperatura sin protección en las manos (sartenes, Cafeteras, etc.)
· Cocer o freír los alimentos que dan origen a salpicaduras sin usar tapaderas.
· Manipular inadecuadamente artículos inflamables de uso domestico.
· También suelen producirse por contacto en la piel con sustancias corrosivas.
Cómo Prevenir las quemaduras:
· Colocar en lo posible protecciones alrededor de aquellos objetos que se encuentran calientes y que resultan accesibles a niños.
· Seleccionar y utilizar objetos provistos de elementos de agarre aislante (mangos, asas, etc.), en buen estado.
· Utilizar guantes o agarradores aislantes para mover objetos calientes o manipular dentro de un horno encendido.
· Evitar las salpicaduras, usando cubiertas o tapaderas mientras se cocinan los alimentos.
· Los mangos de sartenes y cacerolas no deben sobresalir del mueble de cocina.
· Alejar a los niños de la cocina y zona de planchar.
· Situar los objetos calientes o con llama viva fuera del alcance de los niños.
· Impedir que los niños jueguen con cerillos, velas o encendedores.
· Manipule con cuidado las baterías de los coches, por contener ácido sulfúrico.
· Manipule con cuidado cualquier producto químico así como la sosa cáustica o la cal viva.
Ø Incendios y explosiones
Para que se inicie un incendio, sólo hace falta que se unan tres elementos que están siempre en el hogar:
· Aire.
· Combustible.
· Foco de calor.
Combustibles:
· Gaseosos: butano, propano, gas natural, espray.
· Líquidos: quitamanchas, pinturas, solventes, aceites, lacas, alcoholes, etc.
· Sólidos: tejidos, papel, cartón, plásticos, etc.
· Cuando el combustible es gas, que se ha acumulado por fuga o similar, puede generar una fuerte explosión.
Focos de calor:
Poco peligrosos: chispas de los tubos fluorescentes o interruptores eléctricos, motores de aparatos eléctricos, contactos o piezas móviles eléctricas. Peligrosos: planchas eléctricas, calefactor eléctrico, sobrecalentamiento en los cables de la instalación o cualquier tipo de aparato eléctrico, etc. Muy peligrosos: cerillos, llamas de gas, colillas de cigarrillos, etc.
Sólo hace falta tener el descuido de aplicar un foco de calor suficiente a cualquiera de los combustibles para que se inicie un incendio.
Cómo Prevenir los incendios o explosiones:
· Cerillos-Cigarros:
· Apague perfectamente los cerillos y colillas de cigarros.
· Coloque ceniceros adecuados en los lugares apropiados.
· No fume en la cama.
· Procure que los niños no utilicen cerillos o encendedores.
Electricidad:
· No sobrecargue los enchufes con demasiados aparatos.
· Tenga cuidado especialmente con los de mucho consumo como calefactores, hornos, lavavajillas, lavadoras y planchas.
· Evite instalaciones eléctricas provisionales, si lo hace use cinta de aislar para ello.
· Utilice fusibles de acuerdo a su instalación.
· Cualquier contacto flojo o mal contacto en una instalación eléctrica provoca calor.
Líquidos inflamables y espray:
· Tenga sólo los líquidos inflamables que sean absolutamente necesarios y en la cantidad imprescindible.
· Almacénelos en recipientes irrompibles con indicación de su contenido.
· Utilice los líquidos inflamables y espray sólo en lugares ventilados sin focos de calor próximos.
Gas:
· Haga revisar periódicamente su instalación por el distribuidor de la Compañía.
· Revise su instalación y cambie inmediatamente aquellas conexiones que se encuentren en mal estado.
· Normas generales de Prevención:
· No deje nada cocinando en el fuego ni aparatos eléctricos de gran consumo de energía eléctrica en marcha cuando abandone su domicilio.
· Limpie periódicamente los filtros de la campana extractora de la cocina.
· Evite las corrientes de aire en la cocina que pudieran apagar el gas especialmente si está usted en otra habitación.
· Evite almacenar combustibles innecesarios en su casa, como ropa vieja, periódicos, pinturas, etc.
· Haga revisar periódicamente la campana y las instalaciones de gas.
· En caso de fuga de gas no encienda ni apague luces y ventile al máximo posible.
· Si nota olor a quemado, revise y localice el origen, puede tratarse de un sobrecalentamiento de la instalación eléctrica que originará un peligroso cortocircuito o un incendio.
Ø Electrocución
En las viviendas existe un riesgo general de electrocución.
Una persona puede electrocutarse fácilmente ya que las tensiones que alimentan los aparatos electrodomésticos (125 voltios) son peligrosas. En caso de aplicarse una descarga por accidente a una persona puede producir desde el conocido "electrocución" hasta la muerte por paro cardíaco o quemaduras.
El peligro que entraña un contacto eléctrico se hace mucho mayor cuando la persona está en ambiente mojado o descalza sobre el suelo.
Este peligro se da en:
· El cuarto de baño.
· El lavadero.
· La cocina.
· En cualquier lugar después de fregar el suelo o regar.
El contacto accidental de una persona con un objeto que esté en tensión se da de dos formas distintas:
· Cuando se tocan directamente elementos eléctricos que estén con tensión:
· Por existir cables pelados, con aislante defectuoso o insuficiente.
· Por conectar aparatos con cables desprovistos de la clavija correspondiente.
· Al cambiar fusibles o tratar de desmontar o reparar un aparato sin haberlo desconectado.
· Al introducir los niños tijeras o alambre en los contactos.
· Por manejar aparatos que carecen de tapas protectoras.
Cuando se toca la parte exterior metálica de algún aparato electrodoméstico que se ha puesto en contacto con la tensión como consecuencia de una deficiencia en los aislamientos interiores. Esto suele ser frecuente en:
· Nevera
· Lavaplatos
· Televisor
· Tostador
· Plancha
· Hornos
· Malas instalaciones eléctricas
· Etc.
No son peligrosos los aparatos electrodomésticos que lleven el símbolo de doble aislamiento en su chapa de características, a no ser que se mojen.
Cómo Prevenir la electrocución:
· No conectar aparatos que se hayan mojado.
· Procurar no usar ni tocar aparatos eléctricos estando descalzo, aún cuando el suelo esté seco.
· No tener estufas eléctricas, tomas de corriente ni otros aparatos eléctricos al alcance de la mano en el cuarto de baño y a menos de 1 m. del borde de la bañera.
· Ante cualquier reparación o manipulación de la instalación eléctrica desconectar el interruptor general situado normalmente en el tablero general y asegurarse de la ausencia de tensión.
· Tanto las clavijas como los enchufes deben disponer de un conductor de "puesta a tierra". Este conductor deberá llegar a las envolventes de todos los aparatos electrodomésticos que no lleven grabado el símbolo de doble aislamiento.
· No manipular aparatos como monitores, televisores, etc., ya que en su interior existen tensiones de hasta 20.000V. Que permanecen aún después de apagar el aparato.
Ø Asfixia respiratoria
La asfixia, fallo de la respiración pulmonar, se explica por una falta de oxígeno en el aire o por la imposibilidad de que éste llegue a los pulmones.
El oxígeno del aire no puede llegar a los pulmones cuando las vías respiratorias queden obstruidas.
La obstrucción de las vías respiratorias puede ser externa o interna.
Obstrucción externa: Se denomina sofocación y consiste en el taponamiento de la nariz y la boca, o en la imposibilidad de mover la caja torácica. Si la sofocación se produce por una compresión externa a través del cuello.
Obstrucción interna: Puede ser por objetos sólidos o por líquidos. Sólidos: Proceden del exterior de forma accidental. O bien alimentos que se atragantan. Líquidos: Por vómitos; o bien, si el líquido procede del exterior, por inmersión de la cabeza en el agua: asfixia por ahogamiento.
Causas principales que producen la asfixia:
- Falta de oxígeno en los baños debido a la presencia de calentadores de gas y estufas, dentro de áreas confinadas y sin ventilación.
- Introducción por boca y nariz de objetos de diámetro superior al de las vías respiratorias (botones, canicas, alfileres, huesos de fruta, dulces, piezas o juguetes pequeños, etc.).
- Taponamiento externo de las vías respiratorias por el vestido o la ropa de cuna.
- Sofocación por otro cuerpo humano (adulto) durante el sueño.
- Llevar en el cuello lazos o cadenas que sujetan chupón y medallas.
- Ropas inadecuadas: bufandas demasiado largas. Utilización de bolsas de plástico como capuchas o caretas de juego.
- Bañeras, cubetas y otros recipientes llenos de agua.
Cómo Prevenir la asfixia:
· No instalar calentadores ni estufas de gas en el interior de los baños ni en las habitaciones pequeñas mal ventiladas.
· Evitar que los niños de corta edad jueguen y manipulen objetos pequeños o aquellos que puedan desmontarse en piezas pequeñas o no sean los recomendados para su edad.
· Utilizar ropa de cama que imposibilite el estrangulamiento (sábanas demasiado largas, camisones, prendas con cuellos estrechos, redes).
· Impedir que los niños vistan con bufandas demasiado largas.
· No dejar recipientes con agua cerca de los niños.
· Provocar el eructo de los lactantes después de las comidas y antes de recostarlos para dormir.
· Colocar a la persona que hayan perdido el conocimiento de costado (posición lateral de seguridad) para facilitar la salida al exterior de posibles vómitos.
· Evitar que los niños jueguen con bolsas de plástico.
· No dormir en la misma cama adultos y lactantes.
· Vigilar a los niños que circulen cerca de los lugares con agua.
· No dejar a los niños pequeños solos en la bañera.
Ø Heridas
Causas principales de las heridas
- El contacto de manos y pies, generalmente, con objetos cortantes o punzantes produce cortes y pinchazos.
- Estas heridas, sin ser graves, ocurren con demasiada frecuencia y se deben principalmente a:
- Dejar objetos cortantes o punzantes al alcance de los niños.
- No guardar los objetos cortantes o punzantes una vez que han sido utilizados.
- No utilizar una protección que impida el contacto directo con el elemento de corte (rejilla de ventilador, funda de cuchillo, etc.).
- No haber reparado o desechado aquellos objetos (vasos, platos, etc.), que con el uso se han convertido en parcialmente cortantes.
- Situar plantas ornamentales punzantes (cactus, rosales,etc.) en zonas poco visibles y al alcance de los niños.
Cómo Prevenir las heridas por objetos cortantes y punzantes:
· Proteger, alejar o eliminar en lo posible del alcance de los niños aquellos objetos que presenten superficies o aristas con filos (cuchillos, aspas de ventilador, trituradora, navajas o cartuchos de afeitar, agujas de coser o de punto, tijeras, etc.).
· Colocar las herramientas en cajones con las puntas o elementos cortantes hacia dentro.
· Revisar y eliminar platos y vasos rotos o despostillados
· Situar las plantas ornamentales punzantes en lugares visibles y fuera del alcance de los niños.
Otras heridas
En el hogar pueden producirse heridas por armas de fuego y por animales domésticos (mordeduras y arañazos).
Para evitar mordeduras y arañazos debe tratarse adecuadamente a los animales domésticos.
13.-Elaboración de material didáctico.
El mejor uso del material didáctico preescolar
Es de suma importancia el material didáctico preescolar en el desarrollo de la cultura de los niños. Ya que se encuentran en una etapa de sus vidas en que la mejor manera de aprender es mediante la diversión. Es por eso que el material educativo para niños o material audiovisual para niños, ayuda mucho en esta labor. Gracias al avance de la tecnología en la época en que estamos, el apoyo didáctico literario puede ser complementado con un material de diseño de cd interactivo o videos infantiles como apoyo, pues así los pequeños se involucrarán de manera muy receptiva a la hora de aprender.
El didáctico material para preescolar
El didáctico material para preescolar resulta de vital importancia para el desarrollo de los niños. Ellos se encuentran en una etapa de sus vidas en que divertirse es aprender, dado que en esa experiencia se nutren sensaciones necesarias para el desarrollo. El didáctico material para preescolar colabora mucho con este cometido, dado que como herramienta es muy interesante para los niños. Es sabido que los pequeños tienen una gran recepción con el didáctico material para preescolar. Por esto, su uso es cada vez más intensificado en los primeros años de enseñanza de los niños. Una etapa fundamental, determinante por cuanto lo que será el resto de los años que vienen. El didáctico material para preescolar es el más perfecto punta pie para que los niños se involucren de manera positiva y receptiva ante los nuevos conocimientos que se le pretenden enseñar. Tanto es así que por lo general los niños cuentan con experiencias usando el didáctico material para preescolar incluso antes de comenzar con esa etapa de escolaridad. El didáctico material para preescolar lleva años estudiándose, perfeccionándose cada vez más. Si bien la idea no es nueva, la creación del didáctico material preescolar ha tenido que ir adaptándose a los cambios culturales y sociales, buscando formas de adaptar su sentido a los tiempos que se viven. Por lo general, los niños siempre han recibido de buena manera el didáctico material para preescolar, aunque evidentemente hay algunos mejores que otros. Para esta etapa de escolaridad, el mejor didáctico material para preescolar tiene que ver directamente con lo que desarrolla las capacidades motrices de los pequeños, dado que ellos se encuentran a pocos días de empezar a escribir. Este tipo de actividades con didáctico material para preescolar los deja en la ante sala para aprender una buena caligrafía, necesaria para estructurar la enseñanza del abecedario y el uso de las letras en su conjunto.
Material didáctico de calidad: El mejor instrumento motivador de lectura para los niños
Para nadie es motivo de duda la importancia de saber leer, menos de escribir. Pero antes que eso, lo fundamental que es la motivación y la alegría al momento de adquirir estos conocimientos. El didáctico material para preescolar considera al niño como niño, por tanto, el trato entre la herramienta y quien la usa se da de manera muy positiva. Esto es fundamental para que los próximos pasos académicos del niño sean y se mantengan en esa línea. El
didáctico material para preescolar, por tanto, implica mucho más que el aprendizaje inmediato, dado que se extrapola al sentido mismo de lo que aprender y enseñar implica. Lo fundamental es que el didáctico material preescolar considera la vida del niño o niña en el sentido mismo que tiene. La inocencia y respeto por las diferencias, la identidad y el sentido de personalidad se ven exacerbados cada vez que se usa el didáctico material preescolar. Así es también como los niños agradecen esta forma de aprender, su recepción frente a otras materias, luego en el tiempo, es mucho más abierta y dispuesta a acercarse a ellas.
Lo nuevo en material didáctico
El didáctico material preescolar cada vez suma más seguidores y adeptos dispuestos a comentar su relación y observaciones con ellos. Este despertar ante un recurso que cada vez es considerado más fundamental, ha levantado inquietudes por ver hasta qué punto se puede desarrollar este tipo de positivos estímulos para los niños. Considerando que vivimos en un mundo con cada vez más tecnología, el didáctico material para preescolar ha incorporado estas nuevas oportunidades para reforzar su misión de ser. Los computadores se han adaptado de manera sumamente positiva al didáctico material para preescolar, creando nuevos programas, capaces de brindar una positiva multimedia de estímulos que estimulan la creatividad de los niños. La música y la posibilidad de navegar en una red textos, expande a todas luces las posibilidades y logros que se pueden alcanzar con esta nueva forma de generar didáctico material para preescolar. Los niños tienen además una muy buena relación con este tipo de contenidos multimedia, dado que disfrutan la cercanía y dinamismo que producen los computadores.
El didáctico material para preescolar ha sabido integrarse a los nuevos tiempos, pero sin perder nunca la herencia de su pasado ni menos su misión de ser en los pequeños alumnos. Sino que todo lo contrario. Retomando lo que ya se sabe según variados estudios, el didáctico material para preescolar se define como una nueva gran oportunidad de evolución respetuosa y clara. Los niños así lo entiendes, asumiendo estos juegos como una diversión necesaria, así también, produciendo un cambio de perspectiva que permite ver la educación como una diversión y no una obligación.
¿Cómo influye el material didáctico en los niños?
Los niños alcanzan un nivel de creatividad sorprendente, dado que su campo de opciones en la utilización del didáctico material para preescolar compete el destino pensado de que el discernimiento de los pequeños adquiera el matiz de importancia que se merece, se profundice y agudice, hasta que los alumnos que están empezando puedan barajar más y mejores posibilidades asumidas como respuestas correctas. Esta variedad de acción en el didáctico material para preescolares es fundamental, dado que motiva mentes más sanas y democráticas, pensadas para un mundo que no vive meramente de una sola opción correcta, sino que extrapola a la idea de que varias pueden serlo. Este cambio de eje en el didáctico material para preescolar es una muestra de cómo la sociedad ha cambiado sus formas de asumir la vida. El cambio de una forma de ver y apreciar lo correcto, a esta sensación de que dos respuestas totalmente distintas pueden bien ser ambas correctas.
Para quien usó el material didáctico para preescolar hace 15 años, este tipo de posibilidades no existía. Hoy, la tecnología, las tendencias del mundo en que vivimos y su proyección en los cambios realizados al didáctico material para preescolar, evidencia de que las cosas ya no son como antes. Mucho se ha dicho que los niños de hoy son distintos, por tanto, el didáctico material para preescolar debe saber consolidarse en esos cambios y amigar con ellos para potenciar de más y mejor manera las perspectivas que los pequeños jovencitos tienen con
respecto a la vida y la enseñanza de la misma. Una actitud como la que pretende el didáctico material para preescolar resulta de una importancia radical, dado que definirá el mundo en que vivirán los niños. Son ellos la verdadera razón por la que el didáctico material para preescolar ha buscado más y nuevas formas de seguir avanzando en sus objetivos. Porque el hecho de que haya tecnología no implica en ninguno de los casos que esta vaya a solucionar la capacidad de razonamiento y humanidad que se merece la preparación del didáctico material para niños. En beneficio de la causa se presenta el hecho de que los padres de los preescolares también tienen experiencias con el antiguo didáctico material para preescolar, lo que acerca la experiencia de los ahora niños estudiantes.
Al proporcionar temas de interés para las madres de familia del jardín de niños “José Vasconcelos” el resultado fue favorable, la asistencia se incremento y ha sido más constante que el ciclo escolar anterior.
Durante los talleres se conto con una asistencia frecuente y constante de un mismo número de madres y en ocasiones incluso contamos con familiares visitantes pues el taller les agrado bastante a las madres que incluso lo recomendaban; esto en respuesta a que al seleccionar los temas que se tocarían en el taller se conto con la participación activa de las madres, tomando en cuenta sus necesidades e inquietudes.
Al llevar a cabo cada sesión las madres de familia; llegaban con lápiz y papel, algunas habían investigado un poco sobre el tema a tratar. Conforme se iban desarrollando el tema las madres participaban, dando sus opiniones, puntos de vista, contando sus experiencias personales e incluso aconsejándose unas a otras.
Por lo tanto; podemos decir, que al terminar este ciclo hemos logrado el objetivo de este taller de forma placentera y satisfactoria.
Aquí algunas de las asistentes al taller elaborando material de matemáticas.
Se observa una carta del número 7.
Carta que forma parte de un memorama dónde una carta tiene al número y en la otra dibujos que representan al número, con el fin de facilitar el aprendizaje de los números. Material elaborado por la madres de familia en el taller para padres.
Aquí algunas madres en la penúltima sesión del taller que trató sobre la elaboración material didáctico para apoyar en casa el aprendizaje de los preescolares.
Al finalizar este ciclo escolar, podemos concluir que la buena respuesta por parte de las madres de familia que asisten al taller y el logro del objetivo del mismo es, gracias a que se tomo en cuenta el punto de vista de las madres y al llevar a cabo las sesiones se trato de responder siempre a las necesidades propias de la comunidad, proporcionando temas que pudieran ser de ayuda real para estas y que pudieran ver y llevar a cabo en la vida diaria.
Podemos concluir que se ha formado un ambiente de cordialidad y confianza al que las asistentes van de buena gana y con gusto, se han formado no solo relaciones cordiales entre las madres sino de verdadera amistad.
Todas hemos aprendido unas de otras y esperamos poder continuar el siguiente ciclo escolar, contando con el mismo apoyo y aceptación tanto de la institución como por parte de las madres de familia, del mismo modo; poder incrementar el número de asistentes al “taller para padres”.
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